Creemos que la iglesia es un organismo vivo, el cuerpo espiritual del Señor Jesucristo que es su cabeza. Creemos que la iglesia es también la congregación de personas nacidas de nuevo, llamadas por Cristo a salir del mundo, a separarse de las cosas mundanas para ser un pueblo único que le pertenece. Los líderes terrenales de la iglesia son los pastores (también llamados obispos o ancianos) y los diáconos.